“Tiempo perdido, dejar, hielo y siempre gana.” Jean-Jacques Goldman

La semana se reanuda en Queenstown y podemos reparar uno de los neumáticos que comenzaba a desinflarse con demasiada frecuencia.. Un inconvénient qui nous aura fait passer un superbe week-end sur les bords du lac Wakatipu. 😎

Nous poursuivons vers le sud pour un arrêt dans la petite et accueillante ville de Lumsden. En plein centre-ville, des places de parking sont destinées aux routards de toutes sortes, avec un coin évier, des tables, un bloc WC et la possibilité moyennant finance de prendre une douche à la piscine. La pequeña biblioteca también ofrece Wi-Fi., un poco lento pero libre. Pasaremos una buena tarde allí antes de tomar el camino a Te Anau a la mañana siguiente.. Es la ciudad de entrada a la región de Fiorland. / La isla del sur, El parque nacional más grande de Nueva Zelanda, cubriendo 1,2 millones de hectáreas, picos de las montañas, Lagos alpinos y valles cubiertos de musgo. Si una red de quinientos kilómetros de pistas cruza esta área del Patrimonio Mundial, optamos por un crucero corto en el corazón de Milford Sound.

La costa oeste de la región de Fiorland está dividida por catorce fiordos que se extienden sobre 215 kilómetros de costa. Las montañas escarpadas se elevan desde el océano y ofrecen vistas espectaculares.. Los primeros europeos que exploraron la costa sur dieron los nombres de Sonidos a estos espectaculares valles., mais un véritable “sound” est une vallée fluviale qui a été inondée en raison de l’affaissement de la terre sous le niveau de la mer. Los fiordos se crean por acción glacial que produce valles en forma de U con acantilados. El error se puede entender cuando sabemos que muchos de estos primeros marineros eran de origen inglés y galés y no conocían bien los fiordos.. El error permanece en los nombres de los famosos Sonidos., pero la región ha sido renombrada como Fiordland para reconocer la verdadera naturaleza de estas calas escarpadas.

La reserva realizada para el día siguiente., Dejamos Te Anau dirección norte para 120 kilómetros de uno de los caminos más bellos del mundo dicen. Encore faudrait-il qu’il fasse beau ! Fuertes lluvias nos acompañan bajo nubes bajas, ocultando todo el paisaje. Pasamos la noche en Cascade Creek Camp., al precio exagerado de $13 para un gran aparcamiento salpicado de baños secos, pero siendo el lugar más cercano y único donde se permite acampar.

El miércoles 20 febrero, a las siete de la mañana, nos complace escuchar que la lluvia ha parado, solo persiste una ligera neblina y las montañas se descubren gradualmente. El final del camino hacia el estacionamiento de Milford Sound, donde se revelan múltiples cascadas bajo los rayos del sol naciente, deja nuestras bocas abiertas de nuevo, intercambiando "ooooh", «Waaaouuuh» !
Abordamos a las 8:45 a.m. y nos sorprende tomar un desayuno de cortesía., zumo de naranja y bollos de bienvenida. Salimos por dos horas en el fiordo., para llenar los milagros con cascadas, de nieve, laderas de las montañas e incluso algunos leones marinos.

Milford es el más conocido de los fiordos y el único al que se puede llegar por carretera.. Mitre Peak se eleva a 1690 metros sobre el mar y múltiples cascadas descienden de acantilados. Según la leyenda maorí, Tu-te-raki-whanoa esculpió los fiordos con su anuncio de Te Hamo. Comenzó en el extremo sur, donde creó una costa escarpada con muchas islas.. Cuando llegó a Milford Sound, perfeccionó su técnica y talló un impresionante fiordo, haciendo de Piopiotahi su mayor logro. Diosa del infierno, Gran noche, vino a ver el trabajo de Tu y quedó tan alarmada por la belleza de Piopiotahi que temió que una vez que la gente viera el fiordo, nunca querrían irse. Pour obliger les humains à quitter la région, elle a relâché les phlébotomes dans le détroit de Milford !

Nous reprenons la route en sens inverse, sous le soleil cette fois-ci, avec quelques arrêts pour en profiter. Un deuxième petit-déjeuner – nous sommes en territoire Hobbit après tout 😀 – Falls Creek au débit impressionnant, Mirror Lake, que refleja con calma parte del magnífico paisaje que nos ocultaba bajo la lluvia en el camino… Y aquí estamos de vuelta en Te Anau, que dejamos después de un recorrido por su santuario de aves, donde observamos el Takahe raro que se creía extinto al final de los años. 1800, pero que fue redescubierto en 1948. Lo dejamos para encontrar la lluvia en Clifden Suspension Bridge, donde pasamos la noche..

Jueves 21 febrero, llegamos a la ciudad de Tuatapere, Una pequeña ciudad rural en el oeste con las principales industrias locales centradas en la silvicultura y la agricultura.. Allí encontramos un club de exploradores cerrado pero con un toldo que es muy útil para cocinar el desayuno al abrigo de las nubes amenazadoras.. Más lejos, es en la gran ciudad de Invercargil donde repostamos, de comida e Internet antes de ir a buscarnos un rincón para pasar la noche en Fortrose, donde un guardabosques llega al mismo tiempo que el sol y pasa entre vehículos para realizar encuestas de satisfacción con los campistas.

El tiempo interferido en el curso real de estos eventos., hoy se hace difícil recordar las anécdotas vividas en este, ya dicho, hermoso camino (finalmente, no alquitrán per se !) D’ailleurs on dit souvent “Ah si, et en plus la route est belle”… à quel point est-ce la route qui est belle 😉

 

Quel oiseau eût traversé notre route, quel rayon de soleil m’a donné joie, quel son accompagnait ces beaux souvenirs ? Difficile de se souvenir de détails quand rien d’extraordinairement changeur de vie se passe.

 

Je dirais toutefois que le fait de voyager pendant une longue période dans une voiture et de manger au plus prés de la nature parmi la faune et la flore avec un minimum d’équipement, à en soi quelque chose d’extraordinairement changeur !

 

Este, une leçon de bidouillage de mot ou comment écrire un texte sans aucun fond 🙂