“On a fait couler tellement d’encre sur Venise qu’elle se noie.” Sylvain Tesson

Le matin du samedi 24 septembre c’est farniente. Après avoir de nouveau dévalisé la boulangerie roulante du camping pour goûter à toutes les viennoiseries encore inconnues, nous nous adonnons à de la lecture jusqu’à l’heure où il nous faudra libérer les lieux. Prenant quand même le temps, avant de quitter le camping, de repasser au restaurant pour emmener un gâteau de Bled à déguster plus tard. 😛

Necesitando invertir en un nuevo convertidor (el anterior se quedó con TNT), el resto del día no será muy turístico mientras recorremos los centros comerciales eslovenos.. Orientado hacia un Merkur que resulta más bien un equivalente de nuestro Castorama francés, es en Big Bang en la ciudad de Kranj que encontraremos un poco mas de electronica y lo que buscábamos.

Ahora es el turno de la comida., un Lidl – clásico, un Leclerc -pues si, después de todo lo que habíamos encontrado un casino en tailandia. En Leclerc le pregunto al pastelero qué especialidad eslovena podría traer fácilmente, ayant encore quelques jours de voyage. Il me dit que c’est difficile car la plupart ont besoin d’être conservées au frais, il prononce alors un nom : Poutitssa. Je lui demande si c’est le gâteau roulé farci au noix, essayant de bien prononcer le mot Potica comme je pense qu’il doit se prononcer : Potitcha – le seul gâteau qui semble assez sec pour pouvoir survivre dans un placard – il me répond non et répète Poutitssa puis cherche sur son téléphone pour me montrer une photo, sous-titrée… Potica, bah oui c’est ce que j’ai dit 😆 , bon mon accent slovène a encore besoin d’être travaillé !

Ruines du château Haasberg

Nous roulons ensuite vers l’Ouest, instalarse junto al río Reka para nuestra última noche eslovena, pero la lluvia que empieza a caer y la vista de la cuesta de tierra que tomamos nos hace rodar un poco más para no correr el riesgo de quedarnos atascados. Y es cerca de las románticas ruinas de un castillo donde finalmente nos instalamos.. Justo al lado, una pequeña puerta abierta le permite ingresar a un jardín amurallado., la casa que se encuentra allí también está completamente abierta en un lado, dentro viejos objetos que podrían haber sido encontrados en una granja de la época cubren el suelo, paredes y techo.

El domingo es un día de conducción., ya que en el viaje de ida tenemos prevista una etapa intermedia antes de volver a Francia y vamos a pasar la noche justo antes de la localidad de Mestre en Italia, en un gran parking que compartimos con una joven alemana en una pequeña furgoneta reconvertida frente a la que tomamos un aperitivo.

El lunes por la mañana nos ve rodando por el puente que separa el continente de la isla principal de Venecia un poco antes de las 9 a.m.. Apenas cruzado, a la derecha hay un gran aparcamiento donde los coches pueden aparcar, autocaravanas y autobuses – en 500 Isla Nova de Tronchetto, 22€ por 24h. Esta es la mejor opción que hemos encontrado por estar lo suficientemente cerca de la ciudad como para poder pasar un día y una noche allí sin romper el banco..

Canal activo en Venecia

Puente de Rialto

Se puede acceder al centro de la ciudad en vaporetto y nosotros optamos por el billete ilimitado durante 24 horas a 25€. Pero nos espera una mala sorpresa al embarcar, el empleado nos pide… que nos pongamos una mascarilla ! No hemos visto el color de uno en Eslovenia y Francia, habiendo eliminado también muchas restricciones., nos quedamos un poco estúpidos, viendo el vaporetto irse sin nosotros.

Imposible obtener reembolso en el mostrador, alors qu’aucun message n’indique que le masque est obligatoire… sur le vaporetto uniquement, pas de problème pour vous postillonner dessus après dans la foule de Venise. 😐

Essayant de retrouver notre sérénité pour ne pas gâcher notre journée, nous jetons un coup d’œil à la carte pour nous repérer et nous mettons en marche vers les abords de la ville. Qui ne sont finalement pas si loin. La première vision de la Cité des Doges n’a pas vraiment de quoi nous redonner le moral. Le ciel est d’un gris sale, sur les bords des canaux surchargés de bateaux moteurs, un faible brouillard couvre les quais sans pour autant masquer la piaillante masse de touristes.

Première gondole

Gondole au calme

Intentamos hundirnos en los callejones más pequeños posibles pero la desagradable impresión de seguir una cola a la entrada de un carrusel en un parque de atracciones es pesada. Luego de unos minutos de caminata logramos sembrar un poco de prisa y podemos comenzar a apreciar algunas tranquilas callejuelas y puentes.. En un lugar, un joven toca música etérea, sus dedos recorren el borde de varios vasos llenos de agua a diferentes niveles.

Plaza de San Marcos

venecia se hunde

Un puente, callejón, callejón, un puente, a la derecha, a la izquierda, un callejón sin salida que termina frente a un canal, otro puente, Creo que es imposible orientarse en Venecia sin un mapa o sin saber ! Pero siguiendo las viejas señales grabadas en ciertas esquinas acabamos corriendo por encima del puente de Rialto -demasiada gente- y luego saliendo a la plaza de San Marco donde parte de la multitud está… descalza. ! Algunos están posados ​​en caminos de tablones elevados, otros tienen agua hasta los tobillos. En este momento nos decimos a nosotros mismos "no hay más duda posible, venecia se hunde ! pero cuando volvamos un poco más tarde no habrá ni una gota de agua, fue la marea, todos iguales !

Patio del Palacio Ducal

Isla de la Giudecca

Para mantener los pies secos, entramos en el Palacio Ducal - aquí estamos de nuevo haciendo turismo de verdad, reservamos boletos en línea, 30€ – para una visita de ida donde las bolsas y las fotos están prohibidas. Aparte del recorrido en las cárceles y la posibilidad de caminar por el Puente de los Suspiros -o más bien en el puente, el boleto realmente no vale la pena el costo en nuestros ojos. pero saliendo, nos espera una sorpresa, el sol finalmente ha decidido salir. Y todo cambia ! Los colores de las fachadas., góndolas, agua… Bueno, está bien, Venecia sigue siendo hermosa !

Góndolas en el Canal de la Giudecca

Góndola en el Gran Canal

es hora de tomar un descanso, nous nous perdons une nouvelle fois volontairement dans les ruelles de Venise à la recherche d’un restaurant au calme. C’est à la pizzeria 1000 Gourmets que nous nous installons. Un peu trop moderne, ils ne proposent le menu que par QR code, nous devons emprunter le téléphone d’une serveuse, n’ayant ni application pour lire les QR code ni réseau ! 😀 Le choix est par contre assez impressionnant avec des pizzas assez originales – celle à la crème de basilic est délicieuse !

Les gondoles c'est comme les pagodes... 😆

Pont des Soupirs

Si le Palais des Doges nous a déçus, afortunadamente la entrada también abre las puertas de las salas monumentales de la Biblioteca Marciana -cosa que no hicimos- del Museo Correr y del Museo Arqueológico que recorremos para digerir, encontrando este último el más interesante.

Luego nos lanzamos de cabeza a las calles de la ciudad. Los pies empiezan a gruñir un poco, pero caminamos hasta el puente de la Academia y seguimos, deteniéndose un momento para ver el final del día desde un taller de reparación de góndolas. Las dos personas trabajando en un barco cuando llegamos., almacenar sus herramientas, recoger sus pertenencias y saltar en un bote para abandonar la escena. Il faut avouer que ça fait plus original que d’attendre à l’arrêt de bus. 😀

Atelier de réparation de gondoles

Canal de l'atelier... et du glacier 🙂

Nous entrons dans un glacier à quelques pas, où nous sommes accueillis pour la première fois par un sourire chaleureux – oui nous avons trouvés les italiens travaillant en restauration pas très souriants. Le gérant du glacier très sympathique nous indiquent quelles sont les parfums sans lait et l’on ressort avec le meilleur sorbet au citron que j’ai goûté de ma vie, végétalien mais crémeux !

Fin de journée sur le canal de la Giudecca

Coucher de soleil à Venise

A quelques pas de là nous nous asseyons au bord du canal de la Giudecca pour regarder le soleil se coucher. Puis, comme j’ai récupéré un masque dans le camping-car et que Monsieur, entrant au hasard dans une salle de sport, est parvenu à s’en faire offrir un, nous prenons le vaporetto pour revenir à la place San Marco. Nous perdant une dernière fois dans les traverses de Venise, nous nous installons à une osteria pour un apéro bière et Spritz – paraît que c’était un truc à faire, bon ben nous préférons la bière 😀

Navire à Venise

Lumières de Venise

Campanile de Saint-Marc en fond

Rangement des gondoles

Si esperamos a que oscureciera fue cuando le dijimos a mi abuela materna que nos íbamos a Venecia, ella que tantas veces fue alli con mi abuelo, me dijo una cosa : “Hacer el Gran Canal de noche en vaporetto”. Así que aquí estamos viendo los horarios., preocupado por un momento de haber perdido el último vaporetto – pequeño recuerdo de una meseta montañosa no hace mucho tiempo. Pero que bueno que nos embarcamos y... mi abuela tenia razon : navegar en aguas oscuras, donde se reflejan las luces de las casas y las sombras de las góndolas es bastante mágico. Como si eso no fuera suficiente, sobre los tejados de Venecia, una tormenta ruge en la distancia, ningún sonido nos llega, pero el cielo nocturno está salpicado de relámpagos, adornando las nubes con un tinte malva.

Gran Canal de noche

Plaza San Marco de noche

Este, llegamos al final de este escape. El martes 27 Septiembre, salimos del parking antes de las 9 de la mañana para no pasar de 24 horas y volver a tomar la autopista, mirando la primera área de servicio de la autopista para un desayuno de croissant vegano. ^^

nudo vaporetto

Alejandría

Hacemos una última parada turística en el pueblo de Alessandria, donde se alzan las ruinas de una antigua ciudadela. D’immenses douves verdoyantes séparent de la ville un grand parc entouré d’anciens bâtiments dont il est difficile de dire s’ils sont complètement abandonnés ou encore parfois utilisés par des squatteurs à deux ou quatre pattes, car ici les chats ont l’air d’avoir pris la forteresse !

Plus à l’Ouest, nous dormons dans la commune d’Ovada avant de nous lancer dans le dernier tronçon d’autoroute qui nous ramène en France.

Voir Venise et mourir ! … Bon finalement on a préféré rester vivants.

Beaucoup de touristes, beaucoup de français, quelques italiens, et deux infiltrés faisant presque semblant de suivre les foules… Nous 🙂

 

L’on y voit aussi beaucoup de haut de porches d’entrée ; que le haut, le reste étant sous l’eau.

Je pense que les vénitiens qui habitent au cinquième étage ont de quoi voir venir dans cette histoire de naufrage annoncé (ou alors il n’y a qu’à rajouter des étages au fur et à mesure 😉

Il faut préciser que des vestiges romains se trouvent dans les premières couches de Venise… à peu près à 20m de profondeur.

 

Les geôles, même en juste visitant, donnent effectivement une grande envie de lâcher un soupir en passant le pont sous lequel passe une gondole libre, elle.

 

También puedes ver las famosas lanchas motoras Riva de color beige en las que Indiana Jones es golpeado como un rey antes de volar uno o dos matones., para aficionados !

Este, hola et

adios quien !